Lucila Mariscal se somete a tratamiento estético

La actriz de 81 años, famosa por el personaje de ‘Doña Lencha’, regresará a los escenarios en agosto.

Monterrey — Con 81 primaveras vividas, Lucila Mariscal ha confirmado que los años no pasan en vano, por eso la famosa ‘Doña Lencha’ decidió someterse a un tratamiento estético que le promete verse mejor o lucir más joven.

A la comediante le operaron la nariz y le pusieron baby bótox en las zonas de la cara que registran arrugas de expresión.

“Yo nunca me había hecho nada, la verdad, nunca. Me decían: ‘¿Por qué no te operas? ‘Oye, que yo tengo una que te reestructura todo’, y yo no, para nada, si a caso me reestructuren el moñoñongo, porque ya ves que se echa a perder con el paso del tiempo y luego con los partos”, bromeó Mariscal. “Pero aquí me convencí porque vi a Alfredo Adame, me sorprendí de lo bien que está, entonces yo dije: ‘Voy a ver que me hagan alguna reestructuración, porque pasan los años y todo se cae’. Después de que se me cayeron las tetas, se me cayó tooodo”, agregó sonriendo.

La actriz se sometió a un tratamiento de rinomodelación con ácido hialurónico que tiene una duración de 12 meses.

“Pues me levantaron la nariz, me pusieron algunos toquecitos [de bótox] en la frente, y en la chiche, no, no es cierto”, continuó bromeando. “Pero sí en la frente y en los pómulos. Me pusieron una inyección para que se disolviera la grasa que está justo en las marcas que tengo, yo creo que de tanto gesto que hago”, sonrió. Después aclaró que son arrugas que le dejó el paso del tiempo”.

Mariscal prepara su regreso a los escenarios el 6 de agosto con el show Risas y Canciones, que se presentará en el Teatro Centenario, en el Estado de México, en el que también participan Aída Pierce, Pocholo y Huarachín y Huarachón, entre otros humoristas.

“Yo no te puedo decir cómo quedé, porque los que me ven dicen: ‘Ay, te ves muy bien’, pero ya ves que en el medio artístico hay mucha gente que te dice: ‘Ay, te quiero mucho’, y te das la vuelta y te dan la puñalada por la espalda”, dijo Mariscal. “Entonces, yo la verdad no creo más que lo que veo en el espejo. Ahora me falta que me levanten el cuello, porque se suelta… Yo ya tengo doble pescuezo. Cuando estoy en una entrevista de tele, que me estoy viendo, yo digo: ‘Bueno, ¿y por qué tanto pellejo?’”.

Fuente: Agencia Reforma

Sobre el Autor: dervis